Jamás imaginé ni pensé poder tener un sentimiento tan maravilloso como lo que siento por vos. Es algo inexplicable, algo que tiene principio, pero que corre por las calles de la vida, sin un rumbo, sin destino, sin final. Corre hacia donde lo lleva el viento, aunque a veces tenga que luchar contra él. Aunque a veces, el viento cause llagas en los labios, que nos causen duelen. Pero siempre te lleva al lugar correcto, si sabes aprovechar y luchar contra todo aquello que se interpone. Luchar por vos y por el otro. Luchar para poder conseguir lo que deseas, para poder encontrar el sueño que siempre anhelaste. Para poder disfrutar, la felicidad que giraba por la imaginación. Simplemente, luchar para poder viajar al lado de esa persona que es simplemente, una gota de agua perfecta. Con todas sus virtudes y defectos, con sus andares y tropiezos, con sus sonrisas y sus llantos, con su mirada y su caminar. Está siempre a tu lado, ante cualquier situación de riesgo, esa persona te acompaña, te quita el miedo, te sorprende con su alegría, transmitiéndotela a vos. Es aquella persona que hace que tus días tomen color, que tus lluvias sean un factor para ver algo tan lindo como el arco iris. Es la que deja todo para estar a tu lado.
Ríe, llora, mira, siente, busca. Pero sobretodas las cosas, demuestra amor. Ama. No miente con algo tan maravilloso, no oculta ni la más pícara travesura. No es perfecto, ya que la perfección no existe, pero si es lo que más se parece a ella. Porque para vos, esa persona es todo. Todo lo que te da vida, lo que alegra tus tristezas, la que ríe en tu llanto, la que observa cuando ves, la que corre cuando caminas, la que ama cuando siente. Porque es aquella persona con la que se puede atravesar puentes oscuros y conservar la calma ante un río lleno de cocodrilos. Es aquella persona que no huye en medio de un peligro, ni quien abandona sus sueños para estar a tu lado, sino que te pide que lo acompañes en su camino para poder cumplirlos juntos. Es quien cree en vos, aunque vos hayas dejado de creer en vos mismo. Es quien te da aliento para seguir adelante aunque parezca que todo está acabado. Es quien llora, por verte feliz. Es quien también lucha por conseguirte, pero puede amar en silencio si no te tiene. Es quien te brinda un abrazo en el momento más justo, y quien roba un beso húmedo cuando las lágrimas desbordan las mejillas. Es quien hace latir tu corazón, fuerte y lento, al mismo tiempo. Es quien le da ritmo a tu vida. Esa persona es todo. Todo lo que se espera conseguir un día.
Amar. Que sentimiento tan raro, que sentimiento maravilloso. Poderoso y sensible. Abrasador, conquistador y apasionado. Con una pizca de confiado, de divertido y de problemático con un curso de soluciones. Es algo que toda persona anhela tener, y que si lo consigue, no se da cuenta hasta perderlo. Es un sentimiento que alberga esperanzas en aquella persona que ni siquiera cree en si misma. Es un sentimiento que lleva felicidad hacia todos los rincones que se dirige. Es la felicidad de dos personas que no pueden estar separadas. Es la felicidad que une dos corazones, que expresa un beso y un abrazo, y una simple mirada. Es algo tan inmenso que no se sabe donde termina, o mejor dicho, si tiene final. Es algo infinito y un poco sinuoso, pero con barreras que sostienen cualquier tropezón. Encontrar a la persona justa, es empezar a demostrar quien sos realmente, sin vergüenza, ni miedo a fracasar ni a temer a las burlas. Amar es único, maravilloso e incomparable. Amar y ser amado, es la felicidad más grande, mas inquebrantable, mas liberal.
[me pongo a escribir melodías en tú corazón]
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