Ahora separados, solo puedo agradecerte nuevamente por ser quien más feliz me hace. Por ser quien más lágrimas se ha llevado en mi honor, por ser quien dibuja en mí una sonrisa por tan solo existir en este mundo. Ya no estamos juntos, no todo es como queríamos que fuera. Parece increíble que en menos de un año, todo pudiese cambiar. Que te hayas enamorado de otra, que me hayas perdido, que nos volvimos a encontrar, que pasaron noches que jamás voy a olvidar. Casi tres años juntos y todavía espero un único momento que lo quiero a tu lado y no lo pudimos cumplir. Creo que ya no es un sueño de los dos, que es simplemente mío pero que a pesar de eso, voy a intentar cumplirlo a menos de que mis sentimientos cambien.
Anhelo simplemente verte feliz, verte sonreír desde lo lejos, para saber que disfrutas cada segundo de la corta vida que nos toca, que cada segundo que pasas, es realmente aprovechado, sentido y recordable, como todos aquellos momentos que pasamos juntos, me prometiste que nunca ibas a olvidar y que espero que aún recuerdes. Que te endulcen la memoria y nunca se congelen en el tiempo, porque creo que nuestra historia aún tiene un final abierto. Porque entre nosotros nunca hubo un ‘adiós’, por suerte hubo solamente ‘hasta luego’. Espero poder volver a ser esos pequeñines que solíamos ser, poder decirte cosas que nunca me animé en estos últimos tiempos, porque ya entre nosotros las cosas no estaban bien. Decirte que quiero, que quiero hacer eso que un día me dijiste y para mí, parecía una locura y quizás nunca podría ocurrir. Fue la noche del 20 de julio, recostados en tu cama, charlando de todo lo que nos habíamos perdido y buscando en los rincones un perdón. También puedo recordar aquella noche, que a mi criterio: parecía mágica, aunque quizás nada interesante pasó. Esa noche después de la cena del club, el 25 de octubre, cuando después de pelearnos, parecía todo un mundo rosa porque estábamos juntos y parecía que nada ni nadie podía separarnos. Estaba lista, nunca lo dije y quizás ahora me arrepiento.
Anhelo simplemente verte feliz, verte sonreír desde lo lejos, para saber que disfrutas cada segundo de la corta vida que nos toca, que cada segundo que pasas, es realmente aprovechado, sentido y recordable, como todos aquellos momentos que pasamos juntos, me prometiste que nunca ibas a olvidar y que espero que aún recuerdes. Que te endulcen la memoria y nunca se congelen en el tiempo, porque creo que nuestra historia aún tiene un final abierto. Porque entre nosotros nunca hubo un ‘adiós’, por suerte hubo solamente ‘hasta luego’. Espero poder volver a ser esos pequeñines que solíamos ser, poder decirte cosas que nunca me animé en estos últimos tiempos, porque ya entre nosotros las cosas no estaban bien. Decirte que quiero, que quiero hacer eso que un día me dijiste y para mí, parecía una locura y quizás nunca podría ocurrir. Fue la noche del 20 de julio, recostados en tu cama, charlando de todo lo que nos habíamos perdido y buscando en los rincones un perdón. También puedo recordar aquella noche, que a mi criterio: parecía mágica, aunque quizás nada interesante pasó. Esa noche después de la cena del club, el 25 de octubre, cuando después de pelearnos, parecía todo un mundo rosa porque estábamos juntos y parecía que nada ni nadie podía separarnos. Estaba lista, nunca lo dije y quizás ahora me arrepiento.
Te extraño sí, pero creo que debo extrañarte un poco más en cuanto a tiempo. Dejar pasar las manecillas del reloj para poder recapacitar varios errores de este año que para vos y para mí, para nosotros: fue el peor. Sí, parece ayer cuando cumplíamos un año, parece ayer cuando cumplíamos dos de nuestro primer beso (y ni hablar que ya vamos a cumplir tres). No sé porqué por ciertos momentos desearía que me dijeras ‘te amo’, a pesar de que en raras ocasiones lo suelo leer, quisiera poder sentirlo como todas las otras veces en que sé, que esas dos palabras, quizás simples: fueron más que una sensación, fueron un dolor de cabeza y un par de mariposas en la panza.
Quisiera poder decir: ¡Sí!, con ese énfasis y con determinación. Poder responder de tal manera a esa pregunta que quizás, nunca me detuve a pensar, cuánto carcomía tu cabeza. Hoy te digo sí, sí al futuro. Sí a querer formar una familia con vos, poder decir: Sí, acepto, cuando estas vestido de traje y yo en telas blancas, poder decir: ese es mi hijo, ese es NUESTRO hijo. Poder vivir el resto de la vida a tu lado, es un deseo, algo que espero poder cumplir. No sé si te amé mucho, si te amé poco, si te amo con locura, pero sé que como te amé y amo a vos, no voy a amar a ninguno, porque sos único a pesar de los defectos que podrás tener como todos. Porque podemos elegir de quién enamorarnos, pero lo que no podemos elegir es a quién amamos, y yo quizás no te elegí, mi corazón te siguió y aunque no quiere, te suelta porque prefiere verte sonreír a lo lejos, que llorar en lo cerca. Prefiere sonreír angustiado, a fingir la sonrisa. Y hoy me gustaría poder decirte: Felices dos años mi amor. Pero puedo apostar y sé que voy a ganar, que a las 12 recordaste este día, esa noche, ese beso, ese balcón y esas palabras, recordaste ese collar que me regalaste, las lágrimas en mis mejillas y la sonrisa tras tu linda respuesta. Tras recordar todo eso, quizás recuerdes varias noches de verano en la terraza, caminando de la mano por las veredas, amaneceres volviendo a casa, tortas hechas juntos, siestitas, el tony y las cover oranges, las cartas y las mañanas que te iba a buscar al colegio, los almuerzos juntos, las películas de los viernes, los partiditos de chinchón y por sobre todo, lo que siento por vos. Que a pesar de estar separados, cada vez que nos vemos, no hablamos sino que susurramos, a pesar de estar en medio de un barullo, en vez de gritar, nos hablamos al oído y los dos sabemos bien por qué. Y a decir verdad, eso me alienta a seguir adelante, porque sé que todavía un poquito de tu persona me quiere y de verdad. Porque sé que a pesar de no ser nada, novios o amigos, sé que puedo contar con vos, que si necesito una palabra que no sea de amigas, vos estás ahí y nunca, jamás me vas a dejar sola. Sé que a pesar de estar enamorado de otra, me amas a mí. Porque enamorarse es del momento, es de estación, el amor es eterno y aunque no lo creas: no se puede cambiar. Amar se ama a una sola persona en la vida, y los demás son sólo para olvidar, para buscar la comparación o quizás, lo que más se acerca a aquella primera persona que amaste de verdad. Por eso yo puedo asegurarte que nunca voy a olvidar (ni pretendo) los momentos que pasamos juntos, el amor que un día nos teníamos y los sueños que cumplimos y aquellos otros que aún nos faltan y espero cumplir. Love you Jls.
18.01.09 – 18.01.11
No hay comentarios:
Publicar un comentario