Warrior

Querido diario: Hacer un collage. Un collage que te represente, que te identifique y en el que te puedas encontrar a razón de varias cosas. Esa fue la consigna de esto que me dio a escribir, a pensar. De la emoción, busqué más revistas, más imágenes, frases y palabras sueltas, para poder terminar más de prisa esto que tanto me llamo la atención. ¿Qué puse en mi collage? De todo, ni siquiera me alcanzó una simple hoja A4 de computación. Si, exagerada me dicen por poner tantas cosas, pero bueno, pegué tres hojas en total y ahí si tuve lo que quería: un collage completo sobre mi vida.

Puse cosas que me gustan, que me representen, que a simple vista cualquiera puede relacionar conmigo, deseos o quizás, algo que me hace reflexionar y nunca llego a un fin conciso. ¿Qué cosas hacen mi collage? A lo grande se puede ver la pintura, que con colores oscuros simulando crayuelas, de una bailarina vestida con un tutú amarillo, acompañada por una ‘bridesmaid’ de danza clásica, ¿quizás?, vestida en telas rosas. Esta imágen sin duda dice más de mi, que mis propias palabras. Danza, un tema que por pocos momentos tolero tocar, porque prefiero dejarlo a un costado. Cero comprensión al tema. Otra cosa que resalta, es la imagen fundida en blanco y negro, de James Blunt, cantautor de mi canción preferida (Goodbye my lover) y demás está decir que sus ojos, su personalidad y estilo, son increíbles, realmente un bombón. Una imagen llena de luces, de colores, de arquitectura moderna y contemporánea, estantes con millones y millones de libros que esperan ser leídos, que esperan ser comprendidos o estudiados. Sin duda, el lugar que más ansío volver a visitar, el lugar en el que podría invertir mi billetera entera sin pensarlo dos veces y jamás arrepentirme. Si, estoy hablando de ‘El Ateneo Grand Splendid’, la librería más grande que ví en mi vida, con cantidad de libros que soñaría yo misma tener. Por una esquina, se nos presenta Gaturro, con su cara de pícara y sus ideas locas como la de doblar la luna con una pinza, para que ésta parezca una G, así decirle a su querida Agatha que si mira a la luna, podrá ver claramente la inicial del amor de su vida. Infaltable entonces por el otro lado, MI querida Agatha, y sí, en mayúscula porque se merece un paraíso y más, con su vida un poco atormentada pero que a pesar de eso no dejó de inventar a mis queridos Hércules Poirot y Jane Marple. Mi querida Agatha Christie, mi linda escritora, mi Mr. Mistery, mi novelista criminalista, que cada noche con sus libros, abre mi mente, se encierra en ella y hace mis ideas, neuronas y todo lo demás que se encuentre por ahí adentro, bailar. Porque claro, aparece en lo más diminuto una palabrita clave en mi: LIBROS. ¡Si! No podrían faltar, sin duda es lo que hago todas las noches: leer. Imposible cerrar un ojo y entrar en los sueños sin leer, hasta un sábado cuando llego con los pies cansados y rogando acostar, necesito leer. Y por allá arriba está Isabel Allende, otra escritora que admiro por su grandeza y amplitud en el vocabulario que emplea. La verdad, maravillosa literatura. Otra cosa infaltable: una caja de Havanna, con su docena de deliciosos alfajores negros y blancos. Hablando de comidas, por allá también podes encontrar el asado y el mate, dos cosas características de nuestra cultura y que por ser argentina, son de mi agrado. Si, soy de Aries, así lo relata el corazón que se encuentra en la esquina superior izquierda mi collage, y hoy comienza el mes de mi b-day, parece ayer cuando cumplía quince y ya voy a cumplir diecisiete. Pasa el tiempo, pero RELAX, si, eso dice mi collage. Relax y ¿por qué puse relax? Porque en tiempos de crisis no hay peor ocurrencia que la desesperación, que la ansiedad o en el peor de sus defectos, la angustia. Lo necesario ante una crisis, es relajarse, calmarse para poder tener la mente y el corazón frescos para salir adelante. Corazón y mente. Si, corazones aparecen muchos. Porque por ahí se esconde un “Yo ♥  amarte” y si, es cierto. Amo amar a las personas que realmente amo. Mi familia, mis amigos y sí, a él. ¿Para qué negar que cuando pegué esta partecita mínima de mi creación, pensé en su sonrisa? Pero claro, aparece después un “Yo ♥ estar bien”, amo estar bien, si. Amo saber que las cosas están del todo correctas, que salen como se las desea, que no hay preocupación alguna. Y el último corazón se presenta en otra frase que me copó de una revista ajena: “Yo ♥ conocer”. Ai, si hay algo que me representa es mi corazón de aventurar, esas ganas de conocer, de viajar por todo lugar posible para tener conocimiento y recuerdos de paisajes, de gente, de culturas diferentes. Viajar, por algo para mí las vacaciones no son vacaciones en el sentido “playa, joda, dormir”, no! Nada de eso, para mí salir de vacaciones con mi familia, es irme a conocer un lugar desconocido. Prohibido hacia mis viejos llevarme a un lugar que ya conozco, lo tienen al cien por ciento asegurado y recalcado sobre sus cabezas que quiero conocer. Y sí, yo “SOY COMO ME VEN Y SIEMPRE SERÁ ASÍ”. Otra frase que aparece obviamente en mi collage y que realmente me representa, porque cuando alguien intenta cambiar algo en mí, si soy de mente abierta y acepto opiniones. Pero al final ¿en quién queda cambiar o mejorar lo que se pide? Obvio, en mí y creo que son pocas las cosas en las que yo por propia cuenta desearía modificar, porque si soy así es porque siento que está bien, que es lo correcto. Equivocarme es algo humano, algo rutinario, ya de todos los días porque somos así, todos. Pero en lo que no soy rutinaria, según mi collage es en la moda. Ajá, en la moda se puede decir que soy una revolucionaria y corrección: me importa poco la moda, tengo mi propia tendencia y como se dice hoy en día: Al que le gusta bien, y al que no, también. Aparece en rojo, chiquito pero no insignificante, tres palabras que tendría que grabarme, tatuarme o algo por el estilo porque de verdad, NO SOY CAPAZ DE HACERLO. La frase dice “Actitud positiva”. Si, soy la persona más pesimista que existe. Claramente, lo soy con una razón que hasta el día de hoy, me cuestiono si realmente vale la pena y por momentos, dudo de haberme preguntado lo anterior porque me es tan satisfactoria. Soy pesimista porque prefiero pensar en lo negativo, en lo mal que pueden salir las cosas, para así, si ocurren de tal forma: no deprimirme, ni engañarme a mi misma. Si, con una de esas suertes por soplo del destino, las cosas salen bien, bueno: una alegría sorpresiva! Ai, si, soy muy rara gente. Miro mi collage y no entiendo por qué puse una frase que dice “Valentine’s Day”, onda: no me va ni me viene este día. No porque no tenga pareja, sino que me parece un día titulado, disfrazado tras una frase que debería ser utilizada todos los días. Si se ama a alguien, se lo ama los 365 días del año, no un 14 de febrero, en el que nos vemos obligados a obsequiarle algo. Claramente, puse esto porque no lo veo como algo que me represente, sino como algo que debería excluirse de mi lado romántico. Obvio, soy tierna y lo celebro, pero lo celebro como cualquier otro día que paso junto a la persona que quiero. Ai, allá está Avril Lavigne y más abajo Taylor Swift, dos grandes de la música que marcaron mucho en mí con sus letras innovadas y originales, llenas de ¿comprensión, maybe? Mm. could be, pero no sé, será que me siento muy identificada con ambas, con sus canciones romántico-dramáticas. Quién sabe… Un copito de nieve, me gusta el invierno, sin duda alguna es genial para mirar películas en casa, una buena compañía y un chocolate Cardbury gigante. Lo mejor de mis inviernos es esa parte, la de no pasar frío. Mi corazón nunca se heló en los inviernos, siempre hubo alguien que lo mantuvo iluminado con su fogatita y espero así continúe. Pero, si, pero, por allá abajo aparece una frase con las letras gigantes (literalmente gigantes): verano eterno. También me encanta el verano, tiempo de sobra para dormir,  tardes de lluvia para acostarse a leer y quedarse durmiendo la siesta con el libro a un costado. Tardes de altos sofocones en los que no hay nada mejor que tirarse a la pileta y tomar sol con amigas, sin falta la charla de quién está más tonificado este summer. El verano, siempre impulsa otras de mis lindas características: el uso de aros extremadamente largos, que lleguen al cuello, que puedan cautivar a quien los mire. Si, que intimiden a la gente. ¿Dije que mis aros intimiden a la gente? No estoy del todo normal, pero estaría bueno. Y otra cosa que despierta en mi el verano, es el comprar millones de esmaltes para cambiarme el color de mis uñas por semana, sin duda la de los pies van incluidas. Un desperfecto y chau esmalte, un poquito de quitaesmalte azul que compra mamá y al botiquín a elegir otro color, que claramente combine con la ropa que uso los viernes o los sábados. Demás está decir que éstas son todas cosas de mujeres, como dice por ahí un cartelito violeta. Cosa de mujeres, la de saber cómo estar lindas. Y “la mejor manera de estar linda es con una sonrisa” Palabras sabias de mi collage, y claramente, no se equivoca. La belleza pasa por lo interior y por aquello que cautiva sin necesidad de excesos, y ahí todas quedamos al horno. Por arriba, se asoma un little puppy, lindo perrito con orejas gigantes. ¡Cómo me gustan los animales! Cada vez que me acuesto a dormir con mi doggy, pienso qué sería de mí si no hubiera venido ella. Y bueno, claramente no tendría tantos arañazos, no tendría los pies calentitos todas las mañanas cuando nos acostamos juntos, no tendría con quien pelear ahora que se fue mi hermana. Sí, considero a mi perra una hermana y creo que nadie lo sabe. Allá abajo se ve el nombre de una actriz, que representa un papel protagónico en una de las películas más fantásticas que ví. Sí, nada más ni nada menos que estoy hablando de Emma Watson, mi little Hermione Granger. Que con su gran clemencia, inteligencia y belleza pudo cautivar a millones de niños que a simple vista vieron un castillo lleno de magia y que hoy podría ser insignificante. Pero no, JKR se encargó perfectamente en que su imaginación fuera más allá de que su propia cabeza, permitió que se tomara un pasaje a la mente de millones de niños y adolescentes, que hoy en día (como yo) le agradecen el haber conocido lo que es “amar a un libro”, porque así es como empezaron su lectura diaria. Y en la otra punta opuesta, veo a Noah y Alie, besándose bajo la lluvia. ¿Por qué está? Porque principalmente, nunca vi una película mejor que ésta. Y además de eso, creo que recorté esta imágen porque me recuerda a lo que siento, al amor que tengo hacia él y esa tarde de lluvia que éstabamos en el medio de la plaza Mitre, peleando por cosas que alejaban a nuestros corazones. Media hora, sentados bajo unas nubes grises, casi negras que podía considerarse decir "se viene la lluvia, rajemos". Pero no, nosotros ahí, esperando a solucionar aquel problema que perturababa nuestras mentes. Y tal como en The Notebook, me abraza, se larga a llover, sus labios susurraron un "te amo" y nuestros labios pudieron desenmascarar al beso de la tarde. Básicamente, puse la foto porque me recuerda esta escena de mi propia vida, y que todas, pero todas, soñamos con ese beso abajo de la lluvia y también porque jamás pensé sentir algo así a esta edad, que como aparece en millones de otros escritos, es un tema que no puedo expresar con palabras, simplemente puedo expresarlo mirando sus ojos mieles y sentir cómo nos completamos y hacemos una sola mente. Creo que lo único que queda de mi lindo collage, es aquel cartel rojo, en formato de señal de tránsito con las letras grandes en blanco, inscribiendo un “ PARE y PIENSE”. Ni más ni menos, podía faltar esta frase en un trabajo así. Otra frase que tiene sus pros y sus contras. ¿Pros? Nos detenemos, consideramos todas las variables de la situación y podemos llegar a medir consecuencias, elegimos la mejor causa a realizar y todo sale a la perfección. ¿Contras? Nos paramos, pensamos, no llegamos a nada, perdemos el tiempo y ¿ahora qué? ¡SABEMOS MENOS QUE ANTES! En ciertos casos en necesario dar marcha atrás, y respetar el cartel que nos presenta la vida, pero en otras, lo mejor es apostar todas las fichas en juego, arriesgar las de perder y contar los segundos que restan para saber cómo salimos posicionados.